Atacar una parte para defender el todo, desviar la atención mediática y grupal hacia un movimiento invisible y tambaleante, construir una mentira y sobre ella cortejar la insolencia; parecen ser estigmas sangrantes en las manos de Yoannis Sánchez. Una voz underground del oficialismo cubano. Una personalidad cuidadosamente diseñada y vendida al por mayor de la manera mas inteligente.
Resulta risible ver, como el blog Generación Y, ha crecido en popularidad y financiamiento, y convertido en estandarte de la disidencia externa cuando es creado, administrado y revisado en las más altas esferas del régimen castrista. Una invención multidisciplinaria y con asombrosa precisión quirúrgica.
“El elemento primordial de control social consiste en desviar la atención del publico de los problemas importantes de los cambio decididos por las élites mediante la técnica del diluvio o inundación de continuas distracciones e informaciones insignificantes”
Pero ningún proceso es impoluto y así va dejando un rastro inconfundible de falacia. Definamos por orden cronológico un esquema de Comunicación Básico: Emisor, Mensaje, Canal y Receptor.
Quien es Yoannis Sánchez: Una Filóloga con una redacción pésima, dejando espacios para la burla de la academia. Sus escritos distan mucho del periodismo, mucho de la literatura y solo son destellos de un sorteo de opiniones, cosidas a grandes puntadas, a veces, con la aguja impropia. Es muy fácil de rebatir incluso conceptualmente, y su escaramuza es falta de credibilidad y oportunista.
Una persona que puede quejarse vía twiter de no tener nada para comer cuando el monto total de sus ingresos por materia de reconocimientos y premios internacionales asciende a más de medio millón de dólares y reposa en alguna de las bóvedas de Suiza.
Una disidente en medio de una dictadura, una heroína, capaz de hacer alarde del acceso limitado a la Internet y se da el lujo de escribir desde los hoteles mas lujosos de La Habana, le otorgan el derecho de reunirse con James Carter y ser madrina de la primera boda homosexual bajo la sorprendente aprobación de Mariela Castro, justo el 13 de agosto, día del onomástico de Fidel.
En otras palabras, pronto, cuando llegue el momento adecuado estaremos hablando de la agente Maricusa o Isabel.
Zoe Valdes apunta “ella (Yoanis) se consideró apolítica y renegó en varias ocasiones de ser disidente. Eso no lo entendí, pero seguí apoyándola. Bajo un régimen totalitario todo acto es político y cualquier cosa que se haga en contra o enfrente, ya es disidencia. Luego, ya que se habla de “tufillo”, presentí que algo estaba pasando fuera de ella misma y de sus propósitos. Me olí que otras manos y otros cerebros la estaban induciendo a reaccionar no solamente de manera peligrosa para ella, también para el movimiento bloguero”…(continuara)
